miércoles, octubre 25, 2006

LA «FORTALEZA EUROPA»



LAS CONSECUENCIAS FATALES DE LA «FORTALEZA EUROPA»: MÁS DE 6 700 MUERTOS

Cada año, miles de refugiados intentan huir a Europa para buscar la seguridad frente a la persecución, la seguridad económica o simplemente una «vida mejor».

Cada año, centenares de ellos se ahogan en el camino de África a Italia o España, se asfixian en contenedores precintados, mueren de hambre en camiones cerrados, mueren destrozados por las minas terrestres entre Turquía y Grecia o mueren de frío al atravesar las montañas.

Y, si finalmente consiguen llegar a la «fortaleza Europa», se percatan de que no están en absoluto en seguridad.
Están encerrados en los llamados centros de refugiados que en algunos casos no se diferencian de una prisión normal. Algunos de estos refugiados no pueden soportar la miseria y las condiciones inhumanas en que se les mantiene y empiezan una huelga de hambre o se cosen los ojos y la boca para protestar contra su situación. Algunos de ellos llegan incluso al suicidio.

Estas muertes pueden atribuirse a la militarización de las fronteras, a las leyes sobre el asilo, a las políticas de detención, a las deportaciones y a las sanciones contra los pasadores. Están ligadas a la aplicación de decisiones adoptadas al más alto nivel político: el Tratado de Schengen, el Convenio de Dublín y los programas de control fronterizo de la UE.

Estas muertes no son incidentes aislados. Son sintomáticas de unas políticas que ya no consideran la humanidad de los que huyen de su patria, sino que prefieren contemplarlas como simples cifras, o peor aún, como un desastre natural, como una «inundación».
Si un Estado decide que un refugiado no tiene derecho a solicitar el asilo, se le deporta a su país de origen, incluso si ha vivido en su nuevo país durante diez años. A menudo se deporta también a los niños, aunque no hablen la lengua materna de sus padres.

A veces, los expulsados mueren durante la deportación, como ocurrió con Marcus Omofuma, que murió asfixiado durante su repatriación forzada cuando sus guardias le taparon la boca con cinta adhesiva y le inmovilizaron el cuerpo. A veces son asesinados o «desaparecen», porque el país al que se les ha deportado no resulta ser al fin y al cabo tan seguro y son asesinados o encarcelados por las fuerzas estatales.

Aunque muchos Estados europeos registran ahora el menor número de refugiados desde hace años, se siguen pidiendo normas y limitaciones más estrictas para los refugiados. El Gobierno austriaco exige incluso una revisión completa del derecho de asilo. Sugiere convertirlo de un derecho individual en una política que sirva principalmente a las necesidades del país de destino. Pero es seguro que mientras Europa no cambie su actitud hacia los países africanos y otros países del «Tercer Mundo», los refugiados seguirán viniendo*

El mapa anterior está basado en los datos recopilados desde 1992 en los archivos de UNITED for Intercultural Action, Red europea contra el nacionalismo, el racismo y el fascismo y en apoyo de los inmigrantes y los refugiados. UNITED recibió esta información de periódicos, periodistas, organizaciones que trabajan en el ámbito de los refugiados y los inmigrantes, investigadores privados y organizaciones gubernamentales. Según UNITED, las cifras dadas solamente pueden considerarse como una indicación del verdadero número de muertos.

Según se observa en el mapa (que se publicó en «Le Monde Diplomatique», publicación mensual francesa y está basado en gran parte en las investigaciones de UNITED), la mayoría de las muertes documentadas de refugiados ocurren entre África y España en el Estrecho de Gibraltar, alrededor de Malta y en el camino hacia Italia. Mucha gente muere ahogada en el Mediterráneo antes de llegar al litoral europeo.

El ICMPD (International Centre for Migration Policy Development) habla de por lo menos 3 600 muertos en las costas españolas y el Gobierno español admite que de cada tres personas ahogadas solamente se recupera un cuerpo. Se desconoce el número de personas que realmente se ahogan en esta zona. Es muchas veces mayor que el número documentado con seguridad.

Una de las razones por las que los refugiados entran en un país «ilegalmente» es que «los Gobiernos quieren cerrar todas las opciones de inmigración legal para las personas que intentan escapar a sus insoportables condiciones de vida».
Las muertes pueden también atribuirse a la acción de la policía o de los guardas fronterizos que supone casi un 15% del número total de muertes. Estos casos incluyen las muertes durante la deportación y los suicidios en los centros de refugiados, así como los casos de guardas fronterizos que tirotean a las personas que cruzan «ilegalmente» la frontera, así como de policías que persiguen a «sin papeles» hasta su muerte.
El número de estos casos es alarmante y cabe temer que indique un número aún mayor de malos tratos contra los refugiados en Europa
Lista de muertes documentadas de refugiados en la fortaleza Europa, junio de 2005
Fuente: UNITED for Intercultural Action, Red europea contra el nacionalismo, el racismo y el fascismo y en apoyo de los inmigrantes y los refugiados.